viernes, 15 de enero de 2010

“Nunca volveremos a verlos y por eso mismo los amamos, la nada es el precio del amor y el amor es la corona de la nada, es bueno que así sea, el tiempo y la persona se confunden, el amor y la nada se corresponden, llamo sofistas aquellos que nos engañan sobre este tema. El aprendizaje del consentimiento anuncia la grandeza, y la vida eterna es aquella que vivimos en este mundo, nunca en otra parte, no existe otra parte cuando dejamos de ser ¡He aquí lo que debemos enseñar, he aquí lo que merecemos aprender y he aquí, sin embargo, lo que nos niegan e incluso por lo que nos castigarían si llegásemos a creerlo!”

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