martes, 24 de noviembre de 2009

Mirare como nos hundimos en la autodestrucción como tu miras placidamente el televisor.

Puedo escuchar a los “radicales” hablar sobre socialismo, comunismo o anarquismo, y sobre igualdad y equidad en los mas blandos y moderados. Y mientras se quejan de sexismo, racismo, pobreza, guerra, discriminación, desigualdad, tirania y hambre esas practicas siguen reproduciéndose y seguirán pues estos tipos, autonombrados “disidentes” ven su ideología solo como un disfraz, un disfraz para escapar de su alienante estructura mental, resultado a la vez del sistema moderno actual. Todos estos problemas radican el proyecto de modernizacion, sustentado por la moral judeocristiana, defendido por la democracia y expandido violentamente a traves del capitalismo. ¿Pero que pasa? Estos ateos socialistas tienen esa moral inoculada en sus ideas pero de forma secular, desean seguir parasitando a costa del sistema. Los llamados anarquistas aun le falta mucho por entender. ¿Acaso no se dan cuenta que los verdaderos “anarquistas” son los seres irracionales? No en vano se les llamo "perros" a Diógenes y sus discípulos.
Si los disconformes se satisfacen solo con el bla bla bla ¿Qué pasa entonces con la mansa manada? Reproducen todo el mecanismo de sumisión, esclavitud, sometimiento, acaparamiento, y explotación subyacentes en la llamada “civilización” y “democracia”. ¿Hay algún tipo de esperanza?. No, un no tajante es la respuesta. La única alternativa es mirar poéticamente la venidera destrucción.

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