viernes, 13 de noviembre de 2009

epitafio 15


¡Dichosos los muertos! ¡Y tres veces desdichados aquellos que, llenos de locura, engendran! ¡Dichosos los castos! ¡Dichosos los estériles! ¡Dichosos incluso aquellos que prefieren la lujuria a la fecundidad! Pues ahora los onanistas y sodomitas son menos culpables que los padres y las madres de familia, porque los primeros se destruirán a sí mismos y los segundos destruirán el mundo, a fuerza de multiplicar las bocas inútiles!

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