Yo no soy partidario de la igualdad entre los seres humanos. Pero que no se me confunda, no creo en las simplezas y sandeces de raza, nación, patria o cultura, por lo tanto no creo en la inferioridad o superioridad nata en las colectividades. Las formas inferiores humanas se distinguen a nivel individual y dicha inferioridad no se adquiere innatamente sino que es adquirida por medio de la socialización, y como abundan los deteriorados dentro de la cosmovisión y moral occidental. Policias, jueces, militares, industriales, obispos, matarifes,medicos, cientificos; todos y cada uno de ellos me producen asco.
Al ver a este tipo de alimañas desvergonzadas, creyéndose dignas de la libertad y la igualdad, al hablar del futuro, al dibujar su cancerigena sonrisa en sus empalidecidos Y sucios rostros, experimento el impetuoso impulso homicida salir a flote. En mis utópicos ensueños, y en medio de una lenta ebullición de sangre, me imagino a estos asquerosos siendo conducidos a un campo de exterminio. Tales pensamientos terminan por adormecer mis ansias genocidas. Es un opio digerido inexcusablemente ¿Hasta cuando seguiré satisfaciéndome con quimeras de este tipo?. Basta ya de eufemismos e hipócritas concepciones del trato hacia los otros. El projimo no existe, el semejante no existe. ¡Vaya insulto! Decir que somos semejantes a otro ser humano solo por el simple hecho de pertenecer a la misma especie es en el fondo sugerir ser semejante a los insectos que se arrastra por la inmundicia. Mira a todos esos gusanos que se escudan tras el "Estado de derecho", la "Democracia" o "la libertad humana", ¡asquerosos bichos de alcantarilla, sanguijuelas nauseabundas, vampiros siquicos, parásitos chupasangre, embusteros metafísicos, predicadores de la degradación... basta ya de sus mentiras!. Jamás seremos iguales, no, pues ustedes mismos saben que son inferiores a la mosca que se posa tras la mierda mas fétida."
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